martes, 21 de enero de 2014

Historia de Edificios

Un edificio (del latín aedificĭum) es una construcción dedicada a albergar distintas actividades humanas: vivienda, templo, teatro, comercio, etc.
La inventiva humana ha ido mejorando las técnicas de construcción y decoración de sus partes, hasta hacer de la actividad de edificar una de las bellas artes: la arquitectura.

Arquitectura clásica

En la arquitectura clásica se distinguen los siguientes conceptos, referidos a sus cuerpos y formas:

Cuerpos del edificio

Podemos describir los cuerpos de un edificio como las partes físicas que lo componen. Se distinguen de la siguiente manera:
  • Ala es el cuerpo que se extiende por un lateral en relación con otro.
  • Pórtico es el cuerpo formado por una galería de columnas o por arcadas ante la portada del edificio y también toda galería de columnas o pilastras, cubierta y apoyada en el suelo pero abierta al aire libre.
  • Peristilo es el pórtico que se extiende alrededor del edificio ya en su parte interior o exterior.
  • Atrio, patio situado en el interior del edificio y también una plaza en el exterior de algunas iglesias.
  • Vestíbulo, el mismo atrio interior y, en general, la primera estancia después de la puerta, que da paso a las demás.
  • Nave, todo ámbito interior que se extiende a lo largo en las iglesias, que se llama así por tomar la forma junto con su bóveda de un barco invertido.
  • Transepto, nave menor que corta a las otras.
  • Crucero, lo mismo que el transepto y también la intersección de éste con la nave principal.
  • Girola o deambulatorio, nave circular detrás de la capilla mayor configurada como una prolongación de las naves laterales.
  • Tramo, cada una de las porciones transversales (de columna a columna o de pilastra a pilastra) en que se divide una nave.
  • Ábside, cuerpo de planta semicircular o poligonal situado en el extremo opuesto a la entrada principal, que se denomina menor o secundario. Se llama absidiolo a las subdivisiones de la parte absidal.
  • La cripta es la capilla o iglesia subterránea situada por lo general debajo de otra.
  • Crujía es el ámbito que se encuentra entre dos muros de carga en cualquier piso.
  • Se llama claustro al conjunto de pórticos interiores que rodean un patio en los monasterios y catedrales.
  • Se llama galería a todo ámbito con arcadas abiertas al aire libre en cualquier piso y también toda obra saliente en forma de balcón prolongado o una estancia muy larga.
  • El triforio es la galería que se sitúa en el piso superior de las naves laterales.
  • El coronamiento es el conjunto de remates del edificio como término o corona del mismo.
Los cuerpos del edificio constan de miembros principales o secundarios. Los miembros principales se pueden clasificar en dos tipos:
  • Los soportes o sostenes. A este grupo corresponden los muros y las columnas. Estos elementos se denominan por lo general macizos para distinguirlos de los vanos que son los espacios de luz entre aquéllos. Entre los macizos, merece especial consideración el aparejo que es la disposición y trabazón dadas a los materiales empleados en la obra.
  • Lo soportado o sostenido. Aquí se englobarían el entablamento, los arcos y bóvedas y las techumbres.

Formas de los edificios


Considerando la planta y los pórticos, los edificios pueden denominarse:
  • Cela, si la planta es rectangular y sencilla.
  • Rotonda, si es circular.
  • Polígono, si la planta es poligonal.
  • Se llama próstilo el edificio que tiene un pórtico de columna en su parte delantera.
  • Anfipróstilo, si también lo tiene en su parte trasera.
  • Se llama períptero, si lleva galería de columnas alrededor, separadas del muro.
  • Pseudo-períptero si las columnas están adosadas por fuera.
  • Áptero, si no las tiene.
  • Díptero si lleva dos series de columnas, también alrededor de la cela.
  • Pseudodíptero, si una serie está adosada y la otra separada.
  • Diástilo, tetrástilo, exástilo, octóstilo, etc. son edificios que presentan en su parte frontal dos, cuatro, seis u ocho columnas.
  • Se llama monópilo el edificio que sólo tiene una puerta.
  • Se denomina monóstilo si consiste en un acolumna central tan sólo, alrededor de la cual se dispone el edificio.
  • En antas o in antis cuando el pórtico tiene dos solas columnas y dos pilastras o antas en los extremos o esquinas.
  • Se denomina pabellón al edificio menor o mayor y como accesorio, aislado del principal o adherido al mismo.

Distintas clasificaciones


Según su uso

  • Edificio Militar: destinado a usos militares.
  • Edificio gubernamental: para uso de personal gubernamental u oficial.
  • Edificio residencial: el destinado a ser usado como vivienda.
  • Edificio industrial: el destinado a actividades productivas.
  • Edificio comercial: el destinado al comercio.
  • Edificio deportivo, etc.
  • Edificio educativo y cultural.

Según la propiedad

  • Edificio público: el perteneciente a una propiedad pública, local, estatal, etc.
  • Edificio privado: para el caso de que el propietario sea una persona física o jurídica.

Según su sistema estructural

Según su disposición

  • Entre medianeras.
  • Exento o aislado.
  • Adosado.

Historia de las casas

La historia y evolución de la casa marcha de la mano de la historia de la ciudad. No es homogénea, ni la calidad de los edificios es ascendente para todos los habitantes, pues en todas las épocas coexisten magníficos ejemplos de excelentes casas que contrastan con la ingente proliferación de miserables habitáculos.


Precedentes
Las chozas de los cazadores, precedente de las primeras casas, simples refugios temporales de ramas y arbustos, fueron construidas por nuestros antepasados, al menos, hace 300.000 años. Se han encontrado restos de tiendas de cazadores construidas con pieles y huesos de mamut, de c. 35 a 10.000 a. C. Los campamentos de invierno en madera para grandes grupos familiares de cazadores nómadas europeos se datan c. 12.000 a. C.

Primeras casas: 6000 a. C.


Surgen las primeras poblaciones conocidas c. 6000 a. C., en las fértiles márgenes de los grandes ríos de Oriente Medio, vinculadas a actividades agrícolas. En las regiones mediterráneas c. 5500 a. C., se construyen casas de adobe junto a los campos de cultivo.

Casas rurales: 3000 a. C.

En el Antiguo Egipto sus habitantes edifican viviendas c. 3000 a. C. que guardan ya mucha semejanza con las casas rurales de siglos posteriores, con muros de adobe y techos de madera de palma. Hay palafitos (casas sobre pilotes) en medio de lagos, en diversas partes de Centroamérica.

Palacios y casas con patio: 2000 a. C.

En el valle del Indo, ciudades como Mohenjo-Daro, Kalibangan y Harappa, poseen grandes casas con patio (c. 1800 a. C.). El palacio del rey Minos data del 1700 a. C.
En el Antiguo Egipto los ciudadanos ricos edificaron palacetes. En la nueva ciudad de Ajetatón se construyeron casas con un patio central.
Hacia el año 1300 a. C. surgió la cultura olmeca. Los olmecas de Centroamérica construían casas de barro, de las cuales apenas quedan vestigios.

Casas circulares: 1000 a. C.

Los celtas del norte de Europa construyen c. 500 a. C. casas circulares de piedra, con el techo de paja. En las ciudades estado griegas se edifican casas con patio c. 400 a. C. Se estima que Alejandría en el año 200 a. C. tendría unos 300.000 habitantes.

Grecia

En Grecia, las casas eran en un principio, de madera y después de ladrillos o piedra, pero siempre muy pequeñas y modestas; las casas estaban divididas en dos partes:
  • una para los hombres que ocupaba el piso bajo: andronitis.
  • otra para las mujeres que ocupaba el piso alto o bien la parte posterior del bajo: gineceo.1

Roma: casas de campo y bloques de pisos

En el primer siglo de la era cristiana, en las grandes ciudades romanas se construían cuadras enteras de edificios de viviendas, denominados ínsulas, y en las afueras "casas de campo", o "quintas".
En Roma, la fachada de los edificios multifamiliares estaba ocupada por una tienda o por la logia del esclavo portero. El vestíbulo conducía al atrio, vasta pieza cuadrada y tajada, con una abertura en el centro por la cual las aguas pluviales caían en un pilón. Estaba rodeada por las dependencias y servía para recibir a los forasteros. Un remanente de este atrio es el patio andaluz. Desde allí, por una galería (tablinum) y por dos corredores (fauces) se ingresaba al peristilo dispuesto como el atrio y desde el cual se tenía acceso a los cuartos (cubicula) destinados a la familia. En el piso alto, se encontraban los cuartos para la servidumbre (cenáculo).1
Se estima que Roma en 100 a. C., tendría unos 450.000 habitantes.

Edad Media: piedra, adobe y madera

Sin embargo, alrededor del 700 d C, por diversos motivos, defensivos o climáticos, muchos habitantes vivían en cuevas excavadas como las comunidades del este de Asia Central (aún perduran), en China, etc.
Mientras que en el 800 d C, los palacios de piedra, como los mayas, con casas de adobe para el pueblo, o de madera (entre los vikingos) indicaban el estatus, el clima o los medios. En Europa, en el siglo XIII, los nuevos ricos (comerciantes, banqueros y nobles acaudalados) construyeron magníficas casas de piedra, mientras que el pueblo continuó usando las chozas con paredes de madera revestidas de barro y cubiertas de paja.
En la Edad Media, dependiendo de los materiales de construcción de la región, las casas de los campesinos eran de adobe, piedra o madera y consistían de una estancia o habitación amplia, con cubierta de paja y con un hogar o fogón como centro de la vivienda. Era la vivienda de toda la familia y se utilizaba como granero, y habitualmente también era establo. Hasta el siglo XIII no se creó un espacio separado para los humanos y los animales en el interior de las casas. La mesa era el objeto esencial del mobiliario donde toda la familia se acomodaba, sentada en bancos, a su alrededor. Había estantes para depositar los escasos objetos que poseían y ganchos de madera para colgar los vestidos. No había camas, se dormía en el suelo, habitualmente sobre paja, o en jergones rellenos de paja.

Edad Moderna: El ladrillo

A partir del siglo XVI se generaliza el uso de ladrillos de barro cocido para edificar casas en el norte de Europa. Surgen las primeras mansiones señoriales europeas. En el siglo XVIII, en muchas ciudades europeas y americanas, se erigen edificios de estilos "elegantes" para la nueva burguesía.

El siglo XIX: infraviviendas y chalés

A principios del siglo XIX las ciudades están colmadas de trabajadores que emigran del campo para buscar trabajo en las fábricas. Habitan en los "barrios bajos", hacinados, en condiciones insalubres, la mayoría en la total miseria. A finales del siglo XIX surgen los primeros barrios residenciales, los bloques de viviendas de estilo ecléctico, los chalés y las ciudades jardín para la burguesía. Algunos historiadores consideran la Red House de Philip Webb (1859) el primer diseño de "casa moderna".
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